COMO SABES, LA PARÁBOLA bíblica del Buen Samaritano habla de ayudar al prójimo sea cual sea su condición y la causa de su sufrimiento. Sin embargo, este buen sentido puede entenderse erróneamente si pretendes pedir ayuda a un amigo para recuperar a tu ex; es decir, pedirle a alguien que convenza o persuada a tu ex para que vuelva contigo. Es posible incluso que este buen samaritano se preste para ello voluntariamente y lo haga con la mejor intención, y además convencido de que se trata de una ruptura injusta.
Mi experiencia en esto, sin embargo, me dice que entre los trucos para volver con tu ex no está pedir ayuda de terceros. Lo más probable es que pierdas al amigo y tu pareja se distancie aún más por usar esa suerte de artimañas.
Hay dos motivos por los que hacer esto no es una buena idea. En primer lugar tu pareja tiene que dejarse convencer escuchando ciertas intimidades y opiniones de vuestra relación que quizá nadie deba saber y que tú has tenido que revelar al buen samaritano para montar el argumento; baste que tu pareja así lo considere para que no sea aconsejable recurrir a este método.
Por otro lado, tu novia o tu novio entenderán que estás desesperado intentando cualquier cosa y tu valor como compañero sentimental caerá en picado. Muchas veces hemos dicho en este Blog que lo primero que debes hacer, si has perdido tu relación de pareja, es saber cómo comportarte los primeros días de la ruptura y mantener a salvo la relación personal.
Es un caso distinto si algún amigo o familiar media por ti sin que se lo hayas pedido. Personalmente, no suelo recomendar esta estrategia (queda bien explicado en el texto del Método K y en alguno de los vídeos) pero tampoco puedes evitar que los demás tomen sus decisiones y hagan lo que consideren oportuno. Lo importante es que tu pareja no crea que la idea ha partido de ti. Es mejor dejar las cosas como están y que seas tú mismo o tú misma quién le hable cuando llegue el momento.