EL PRIMER OBSTÁCULO en el proceso de recuperar a una pareja suele estar en la comunicación. En muchas ocasiones las llamadas, los mensajes y los correos electrónicos están vetados por la otra persona y, sin embargo, debemos hacer lo posible por proyectar una imagen positiva… pero ¿cómo hacerlo? Los amigos y gente de nuestro entorno pueden servirnos como vías de comunicación indirecta. Si tienes intención de recuperar tu relación, desde luego no debes en este momento criticar ni hablar mal de quién fue tu pareja. Tampoco debes mostrar odio, rencor o angustia, sino todo lo contrario: calma; la clama es imprescindible para recuperar a tu pareja. Si tienes la suerte de mantener una relación estrecha y cordial con una persona de su entorno cercano, como un familiar o un amigo, trata a esta persona con especial cuidado porque podemos convertirla en un «espía engañado» según la terminología de Sun Tzu en su milenario libro «El arte de la guerra».
No se trata de vestirnos el traje de camuflaje ni de convertir tu vida en una batalla, es algo más sencillo. Sun Tzu dice que un general hábil no castigaría ni tampoco desenmascararía un espía enemigo encontrado entre sus filas. Por el contrarío, lo usaría para transmitir al enemigo información falsa o lo que fuera de interés: la tesis principal de «El arte de la guerra» es que la guerra se basa en el engaño.
Por supuesto, tú no estás en guerra con nadie. Pero está técnica del espía engañado encarnado en ese amigo o familiar cercano a tu ex puede serte muy útil. Por regla general, lo apropiado es no hablar con el espía de los motivos que la produjeron la ruptura más que lo necesario o si de alguna manera no los pregunta. Siempre hay que mostrarse tranquilo, sereno; como si nada ocurriera. Piensa que la imagen que proyectes de ti mismo o de ti misma es la que llegará a tu pareja a través del espía porque, tarde o temprano, se interesará por tu estado y le preguntará qué sabe de ti. Por eso, aunque no te encuentres demasiado radiante, debes aparentarlo para que así se lo trasladen. No obstante, ten presente que esta guerra la honradez y bondad serán tus mejores armas.