Si tenéis hijos, un negocio, un piso o una mascota en común, es posible que tengáis que comunicaros con cierta frecuencia y no sea posible aplicar la estrategia del contacto cero al cien por cien en estas primeras semanas. Lo ideal sería no comunicarse, o mejor dicho, que tú no inicies la comunicación absolutamente en ningún caso, pero las circunstancias de cada pareja no siempre lo permiten. Insisto en que no tienes que convertirte en su enemigo, ni mucho menos. Se trata sólo de llevar a cabo lo que te han pedido: silencio y distancia.

Si tenéis hijos en común no te enfades ni le pongas trabas para visitar o quedarte con los niños cuando te lo pida. Si quieres recuperar a tu pareja, acepta por el momento —siempre que sea posible todas las condiciones que te imponga. Tiempo habrá después de modificarlas—.

Actúa de igual forma si tenéis en común una mascota o un negocio, siempre con amabilidad dejando ver que aceptas la nueva situación con naturalidad. En general, durante estas primeras semanas, tanto si hay una tercera persona, pasaste por una situación controlada como incontrolada, nunca seas tú el primero o la primera en iniciar la comunicación. Que sea ella o él quién lo haga. Contesta a las llamadas y los mensajes escuetamente pero con amabilidad y de ningún modo aproveches cada oportunidad para preguntarle si ha pensado en vuestra relación o si hay algún cambio. Sé escueto pero no maleducado. Lo más importante es que seas breve y evites hablar de emociones. Tu mejor aliada es la calma. Lo mejor que puedes hacer es mostrar una sonrisa amable, disimular un poco y decirle que estás bien. Nada más. Así de sencillo.

Con respecto a la frecuencia de las llamadas [retrisct] es decir, si tú puedes llamar o comunicarte la respuesta es no. Si es necesario puedes usar a modo de referencia el sistema de la simetría: si tu pareja te llama una vez a la semana, también tú puedes hacerlo con esa frecuencia, siempre usando el sentido común y no perdiendo el norte con respecto a lo que tu pareja te ha pedido que hagas: se trata de que tu silencio no se interprete como una hostilidad. Piensa que ahora debes mostrarte cortés, educado y siempre con una sonrisa aunque nunca debes mostrarte servil e inferior. 

Una vez traté una persona que había leído algo del contacto cero en Internet y lo aplicaba de forma absolutamente rigurosa porque pensaba que así tendría un efecto más intenso. Su novia lo llamó varias veces para quedar con él, como se supo después, pero él no contestó. Tampoco respondió a los mensajes de texto. Yo le pregunté durante la consulta muy extrañado por qué no respondía al teléfono y él argumentó que estaba en el pleno proceso de las tres semanas “contacto cero” sin contacto que había leído en un blog. En muy importante el sentido común.