→ Tu situación emocional tras la pérdida de la pareja

→ Por qué sentimos ansiedad

→ Ser críticos con nuestros propios pensamientos

Tu situación emocional tras la pérdida de la pareja

Vamos a hablar en este apartado de tu situación emocional actual. No me refiero al análisis de lo que ocurrió en tu relación para que se rompiera pues eso lo trabajaremos más adelante en el Tercer paso: el análisis, sino a la correcta interpretación de lo que estás viviendo en este momento. Piensa que para reparar un mecanismo que no funciona es necesario saber cómo funciona ese mecanismo.

Sé que no estás pasando por un buen momento. Para entender lo que te ocurre me gustaría que imaginaras cómo debía sentirse un condenado en mitad del circo romano esperando que soltaran la fiera que iba a devorarlo en cuestión de segundos. Tú no estás en esa situación, desde luego; se trata sólo de un ejemplo. Aunque en las películas de romanos se omite este detalle, en este tipo de espectáculos se solía alargar la espera del reo y así la muchedumbre se divertía también observando como el pobre condenado se angustiaba entre los vítores y abucheos.

En ocasiones, el estrés psicológico al que sometemos a nuestro propio organismo tras una ruptura de pareja puede ser similar al que sufría el condenado en el circo romano, pero alargado por espacio de semanas o meses. Una ruptura emocional puede llevarnos a una situación de angustia y estrés nunca antes experimentada: como si algo terrible estuviera a punto de suceder. Este hecho, la inexperiencia en situaciones así, puede llegar a paralizarnos e incapacitarnos para una vida normal hasta que somos conscientes de lo que nos está ocurriendo, en realidad hasta que sobrepasamos la primera etapa, la de la negación de la realidad.

Todo lo que te ocurre es la normal respuesta de tu organismo ante la situación de estrés al que tú mismo o misma le estás sometiendo. Pero recuerda: en realidad nada terrible ha sucedido. Como si fueras el reo en el circo romano, nuestro cuerpo cree que se encuentra en una situación de alerta continua porque así se lo hemos transmitido nosotros mismos a través de una serie de pensamientos irracionales, de forma que se produce una redistribución de las energías y un desequilibrio en los sistemas biológico y psicológico del que hablábamos antes.

Todo esto nos lleva al más grande los errores en el proceso de ruptura y recuperación de una pareja: quedarse atrapado en cualquiera de las dos primeras etapas pensando que ese dolor no desaparecerá nunca, que jamás volveremos a amar y que nunca seremos capaces de salir del agujero en el que ahora nos encontramos. Por supuesto todo ello falso.

Por qué sentimos ansiedad

Si practicando deporte o caminando por la calle te tuerces un tobillo, lo normal es que el tobillo comience a dolerte y en consecuencia dejarás de caminar. El dolor es el aviso de nuestro organismo a algo que no funciona bien. Es una señal. Es la luz roja que se enciende en el salpicadero del coche cuando no hay líquido de frenos, por ejemplo.